La Mezquita de Córdoba, uno de los doce tesoros de España

Córdoba, sin duda alguna es una de las ciudades más bonitas de España. Romántica y con un encanto único, en esta preciosa ciudad andaluza, se encuentra alzado desde siglos uno de los monumentos más importantes de España. También es considerado uno de los doce tesoros de este mismo país, para ser más específico, la preciosa Mezquita de Córdoba es considerado el primero de estos doce tesoros según un concurso nacional realizado en el año 2.007.
Hay que mencionar también que la Mezquita de Córdoba es uno de los diez monumentos más visitados de España, y el segundo más visitado de Andalucía.
El esplendor de Al-Ándalus, sus constantes ampliaciones
Este precioso edificio se comenzó a construir en el siglo VIII, concretamente en el año 786, por Abderramán I.
Este primer edificio se compuso por once salas, de estas la central era la mayor de todas. Los intercolumnio conducían al muro de la quibla, el cual hacia un rasgo muy distintivo de esta mezquita, pues se encuentra orientado al sur en lugar de a la Meca.
Aunque quizás su rasgo más característico y conocido sea su bosque de columnas y arcos, que la dotan de una belleza singular y muy característica de su interior.
El sucesor de Abderramán I, Hisham I, termino el patio de la Mezquita y levantó el primer alminar.
Más adelante cogería el testigo de la ampliación Abderramán II, realizado un oratorio con mayor capacidad y ampliando también el interior, incluyendo más tramos de arcos y preciosos diseños arquitectónicos.
Al llegar Abderramán III, mando derribar el primer alminar que levantó Hisham I, y levanto un nuevo alminar, se dice que los restos del primer alminar están embutidos dentro del actual campanario de la catedral. Y aunque Abderramán III se enfocó en la construcción de la ciudad de Medina Azahara, realizo reformas en la Mezquita, como el muro de contención de la fachada al patio y el alminar nombrado anteriormente.
El hijo de Abderramán III, Alhakén II, el cual paso a la historia como el más sabio y justo de los califas de Córdoba, amplio de nuevo la sala de oración, lo más destacado de las reformas realizadas por Alhakén, son las cuatro cúpulas situadas de forma estratégica y creando de esta forma un ambiente de misticismo gracias a su diseño y la entrada de luz entre sus celosias.
A finales del siglo X, y con la llegada de inmigrantes de africanos, causo la necesidad de ampliar aún más la Mezquita, dicha ampliación fue realizada por Almanzor, el hayib del califa Hisham II.
La Ampliación de Almanzor fue la más extensa de todas, pero no se hizo hacia el sur como todas las anteriores, esta fue realizada hacia el este, puesto que al sur se encontraba el río Guadalquivir.
Esta ampliación se hizo de forma más rápida, por lo que no tenía diseños tan complejos, pero se añadieron 8 nuevas naves, columnas y arcos. Esta gran ampliación fue de 8.600 metros cuadrados, lo que la convirtió en la mezquita más grande del mundo fuera del Irak abasí.
Con el paso de la historia, y por los acontecimientos que sucedían, la Mezquita de Córdoba paso a ser una catedral católica, posterior a esto, concretamente en el siglo XVI, se llevó a cabo por Hernán Ruiz, el viejo y su hijo la última ampliación de la Mezquita, con la construcción de una basílica renacentista en el centro de este impresionante edificio.
La grandeza del arte andalusí
Este antiguo monumento tiene un total de 23.400 metros cuadrados, lo que le hizo ser hasta el siglo XVII la segunda más grande de todo el mundo, solo por encima se encontraba la Mezquita de la Meca, exactamente en el año 1.609 se empezó la construcción de la Mezquita Azul en Estambul, su construcción termino en el año 1.617 y esta paso a ser la segunda más grande del mundo, relevando al tercer lugar la hermosa Mezquita de Córdoba, aunque eso sí, sigue siendo aún a día de hoy la tercera más extensa.
Pero sin duda este es uno de los conjuntos arquitectónicos más emblemáticos y refleja con certeza la belleza, arte y grandeza del arte andalusí en la península.
La ciudad de Córdoba es una de las más visitadas, y uno de sus mayores reclamos es sin duda su Mezquita, poder contemplar la Torre Campanario desde el precioso Patio de los Naranjos es una de las imágenes más bonitas que podemos ver en esta ciudad, observar los trescientos sesenta y cinco arcos, y sus mil trescientas columnas en primera persona, impresionan a cualquiera. Una vez en el interior es cuando de verdad nos damos cuenta lo extensa que es en realidad.