Segovia, ciudad antigua de mezcla de culturas

Segovia, ciudad antigua de mezcla de culturas

Segovia es una de las ciudades que merecen una visita en cualquier época del año, ya sea durante los calurosos días de verano, como también durante los fríos meses de invierno.

Con anterioridad hablamos de uno de los monumentos más importantes de España, el cual es el Acueducto de Segovia, pero es que, en esta urbe hay mucho más que ver, ya que la antigua ciudad de Segovia y su precioso acueducto romano fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1.985.

La ciudad de Segovia es la capital de la provincia de la cual coge su nombre. Segovia se encuentra entre los ríos Eresma y Clamores, al pie de la sierra de Guadarrama en la comunidad de Castilla y León, la cual es considerada como la región del mundo con más bienes culturales Patrimonio de la Humanidad.

Una visita a una ciudad milenaria

Segovia es una ciudad modesta y acogedora, con su poco más de 50.000 habitantes, en ella se respira la tranquilidad entre sus antiguas murallas, de las mejores conservadas en España y también en toda Europa, gracias a un arduo proceso de restauración en los peores tramos conservados, para hoy poder disfrutar de sus imponentes vistas en todo su esplendor.

Aunque el origen del nombre de esta ciudad es Celtibero, no se tiene constancia de esta ciudad hasta el ya muy lejano 79 a.C., que fue nombrada por el historiador romano, Tito Livio. Segovia es una ciudad con más de 2.000 años de historia.

Lo que conocemos hoy como la ciudad de Segovia, se ha levantado por antiguas civilizaciones que han dejado constancia de su arquitectura, formando así una ciudad de mezcla de culturas.

La ciudad de Segovia es de las ciudades con más iglesias románicas en su trazado urbano. Entre ellas encontramos la iglesia de San Esteban con su esbelta torre la cual en lo alto un gallo metálico vigila la ciudad desde el siglo XII, la preciosa Iglesia de San Martín del siglo XII, la espectacular Iglesia de San Millán, la cual fue construida a finales del siglo XII y con gran semejanza a la Catedral de Jaca y la que posiblemente sea la más antigua de todas, la Iglesia de San Juan de los Caballeros, de finales del siglo XI la cual estuvo siempre ligada al linaje de los nobles segovianos.

Iglesia de San Juan de los Caballeros

La Iglesia de San Juan de los caballeros paso a ser propiedad del ceramista y pintor Daniel Zuruaga a principios del siglo XX, instalando su vivienda y taller en ella y salvándola de esta forma de la ruina. Hoy en día la Iglesia de San Juan de los Caballeros es un museo que recoge las obras de su salvador.

La hermosa ciudad de Segovia, fue sede de la corte, y por ello podemos ver en sus calles preciosos palacios señoriales, entre ellos, La Casa de los Picos, dicho nombre proviene por la espectacular fachada, la cual se encuentra decorada por estructuras en relieve en forma de picos de diamante. Se encuentra situado en pleno casco histórico de la ciudad, en la conocida por todos los segovianos como calle Real, aunque en realidad esta calle no existe, ya que cada tramo que vemos de esta concurrida calle tiene su propio nombre.

A mitad del recorrido de este conjunto de calles la cual se le da el nombre de calle Real, y próxima a la ya mencionada con anterioridad Iglesia de San Martín, nos encontramos con uno de los espacios más bellos y emblemáticos de la ciudad, se trata de la confluencia de dos plazas. La plaza de San Martín y la de Medina del Campo, esta, al igual que la nombrada como calle Real, recibe un nombre propio y singular por los habitantes de la ciudad, la llaman Plaza de las Sirenas.

Adornada con dos preciosas esfinges, que como curiosidad no son por la que la llaman Plaza de las Sirenas, este peculiar sobrenombre proviene de los capiteles románicos de lado de la iglesia de San Martín, que se encuentran adornados por arpías o sirenas mitológicas.

En esta hermosa Plaza de las Sirenas, podemos encontrar también una estatua dedicada a Juan Bravo, un comunero que en el siglo XVI planto cara al emperador y por ello perdió su vida, un héroe local que su figura de bronce hoy en día vigila la calle Real con espada en una mano y la otra bandera de castilla.

Uno de los barrios que no pueden dejar de pasar en su visita a esta hermosa ciudad milenaria, es el barrio de los Caballeros.

Barrio de los Caballeros

En este popular barrio segoviano se pueden ver blasones y escudos en las fachadas, que nos cuenta la nobleza que vivía en estas calles, cuando la ciudad era sede de la corte. Un pasado de esplendor que hoy en día nos ha dejado palacios renacentistas y cazones señoriales en la cual en algunos vemos el característico esgrafiado segoviano de figuras geométricas en sus fachadas.

Como curiosidad algunos de estos palacios dejan las puertas abiertas y podemos visitar sus peculiares y preciosos patios.

Cerca del barrio de los Caballeros encontramos otro que nos hará respirar entre sus calles el espíritu monacal de los siglos XIV y XV, el barrio de los Canónigos o Canonjías. Este era un recinto solo permitido a los clérigos de la antigua catedral y sus puertas impedían el paso a los seglares.

Otro lugar importante y lleno de vida de la ciudad es la Plaza Mayor, rodeado de soportales y concurrido a cualquier hora del día.

Uno de los lugares que no puedes dejar pasar, es pasear por el laberinto de calles que conforman el barrio llamado La Judería, en estas calles durante los siglos XIV y XV vivía una de las comunidades hebrea más importante de Castilla, expulsados por los Reyes Católicos en el año 1.492. Una vez la comunidad hebrea abandona su hogar, parte de este conjunto de calles fueron derribadas para dar paso a la construcción de la La Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos, más conocida como la Catedral de Segovia.

Catedral de Segovia

La Catedral de Segovia también nombrada como la Dama de las Catedrales fue levantada entre los siglos XVI y XVII, y es la última catedral gótica de España. En ella se puede ver el estilo gótico tardío con algunos pequeños rasgos del estilo renacentista.

Desde su espléndido campanario se puede visualizar toda la ciudad, fue durante años la torre más alta de España.

La luz que se cuela para iluminar el interior de la catedral, lo hace a través de uno de los tres conjuntos de preciosas vidrieras que datan de los siglos XVI, XVII y principios del XX, estas 157 vidrieras crean uno de los conjuntos artísticos más impresionantes del patrimonio español.

No son las vidrieras las únicas joyas que posee la Catedral de Segovia, también en su interior en sus numerosas capillas se encuentran preciosas obras de arte, como La Talla del Cristo Yacente.

Ver tanto el exterior como el interior de la Catedral de Segovia es una visita prácticamente obligatoria para todo segoviano y sus turistas.

Comer en Segovia es toda una ceremonia

Si duda alguna, otra de las joyas de Segovia es su gastronomía, y para ello hay multitud de restaurantes donde poder degustarla.

Cochinillo al horno de leña

Su plato estrella sin duda alguna es el Cochinillo al tradicional horno de leña, que incluso tiene su propia ceremonia para degustarlo.

Acompañado con un agradable vino de la región y para terminar saborear uno de sus tradicionales postres, el popular ponche segoviano.

Jesús Pérez

Redactor del blog oficial de Pikabillete.com, me encanta viajar a lugares más remotos, visitar monumentos, pasear por calles antiguas y sentir el aroma fundiendose con el viento que me rodea.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *